10 julio 2009

¿COMO SERIA EL SYRAH, DE SER UN HOMBRE?

Para vivir un fin de semana de magia es ideal citar a un tipo con magia, sabemos que estamos hablando de un barón complejo, de carácter fuerte y una importante personalidad. Si no fuera porque lo citan, iría por la vida como un felino solitario, absolutamente independiente a cualquier tipo de críticas, sobre todo en comparación con los de su mismo género, siendo un innato seductor en cuanto al sexo opuesto. Extrañamente suele vérselo acompañado, ya que él es el que tiene que marcar el territorio, sin embargo se exhibe con una especial sensibilidad. Es sumamente inteligente, siempre está cuidando su postura, conservando una figura atlética por naturaleza, se lo ve muy suelto de cuerpo en los climas cálidos, su presencia nunca pasa desapercibida, y tanto el sol como la luna agradecen su presencia. Es muy vigoroso, lo que lo hace sumamente impetuoso, de cuerpo sedoso y elegante. A medida que envejece, su temperamento, lejos de desapasionarse, le otorga aun más virilidad. A pesar de algunas versiones de su origen, nadie puede asegurar el inquieto designio de su camino, un andar que lo imagina agazapado en la oscuridad de la noche, sorprendiendo hasta a los actores más encumbrados de esta escena. Si hasta como llamarlo resulta inquietante, ya que no hay muchas personas que logren identificar cual es su verdadero nombre. Es quizás el más buscado, en el momento más buscado, y en el lugar menos pensado, sobre todo para compartir una noche de luna, velas y aromas intensos de pasión. Syrah... Bon Appetit.
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